Lo compré por puro antojo, siendo que ya había tenido oportunidad de ojearlo en algunos viajes a Buenos Aires.
Sabía que era poco lo que debía esperar de este nuevo diario, que llegó para no cambiar nada. Pero así y todo me sorprendí:
Flojo en diseño, poca información exclusiva, imágenes (¡y hasta una infografía de producción propia!) brutalmente deformadas y pixeladas, entre otros despropósitos. Sin contar el inexplicable espacio “editorial” de Florencia Peña de ¡una página!
Pero la frutilla del postre es esta nota sobre la interna del PJ santafesino donde se menciona al presidente del partido en la provincia, Ricardo Spinozzi, como “Ricardo Espinoza”.
El error no es menor, y demuestra el desconocimiento por parte de los periodistas de un diario que se proyectó como nacional, pero terminó siendo porteño, de la realidad de esa lejana provincia al norte del Arroyo del Medio.
